viernes, 21 de septiembre de 2012

“Siento que todavía me queda mucho por aprender”


Los indios Quilmes, una tribu que habitaba las tierras de lo que hoy es la provincia de Tucumán, en los siglos XVI y XVII, se opusieron a la fuerza de los colonizadores españoles y al ser derrotados debieron marcharse más de 1200 kilómetros hasta Buenos Aires, más precisamente a la actual ciudad de Quilmes. Esta tribu todavía se mantiene viva en el espíritu de sus descendientes y en las ruinas de sus construcciones que quedaron de pie. Un lugar con historia al que Abel Pintos eligió para festejar la suya.

“Sueño dorado” se llama el nuevo disco de Abel, que fue grabado en vivo en la Ciudad Sagrada de los Indios Quilmes, para celebrar sus 15 años de carrera discográfica y que presentará en el Opera (Corrientes 860) en una serie de siete shows que arrancará esta noche.

“Es el disco sucesor de un álbum muy popular como “Reevolución”. La idea es festejar los 15 años de carrera, con un resumen de mi trayectoria”, explica Abel con su humildad y buena onda características.

Por el contexto, la calidad del trabajo y lo que significa, ¿“Sueño dorado” es tu mejor obra?
_Con cada disco que hago siento que es una gran obra pero no sé si ésta es la mejor que he hecho. Si yo sintiera eso a los 28 años me quedaría muy poco por descubrir. Yo espero que el día que me retire, mi carrera sea mi gran obra y que alguien agarre mis discos y pueda ver distintas escenas de una obra completa.

¿Cómo fue grabar en la Ciudad de los Indios Quilmes?
_Fue un trabajo muy arduo en el que participaron muchas personas. Tanto en el audio como en la imagen, se cuidó cada detalle. Los productores viajaron días antes de la grabación para analizar la zona y el sonido que se podía obtener en el lugar. Hicieron todos los estudios meteorológicos posibles para ver en qué momento del día convenía grabar.

¿Cómo los recibió la comunidad?
_Desde un primer momento los lugareños estuvieron muy contentos de que fuéramos y estuvieron muy predispuestos. Trabajaron con nosotros codo a codo en el montaje de la escena. Nosotros pensábamos en grabar a la tarde pero ellos nos dijeron: “El atardecer es lindo, pero el amanecer no lo van a poder creer”.

Con tanto show y gira, ¿podés disfrutar de este momento?
_Hoy puedo disfrutar mucho por la experiencia que tengo. Me siento muy feliz porque me queda mucho por aprender. Es un momento muy armónico en mi vida porque tengo un grado de experiencia importante y también tengo mucho por conocer. Entonces disfruto de todo lo que vivo.

¿Qué es lo que creés que te falta aprender?
_Mucho, por un lado quiero terminar mi colegio secundario para poder estudiar Letras. Además, como músico también quiero mejorar mi parte técnica. Hace poco empecé a estudiar piano y guitarra para poder reproducir yo mismo las ideas que tengo. A veces dependo mucho de otros músicos y me gustaría poder sentarme en el piano y crear cuando me inspira algo. También me interesa desarrollarme como productor. Me gustaría tener un estudio propio y conocer un poco más de tecnología. Y por supuesto vivir nuevas experiencias con la música.

La Sole, Los Tekis, Los Nocheros, Jorge Rojas, Luciano Pereyra y Abel Pintos, todos se van a estar presentando en Buenos Aires de acá a fin de año. ¿Hay un resurgimiento del folclore?
_Copamos de una vez por todas la calle Corrientes. Somos músicos muy jóvenes que vamos desarrollando nuestro concepto de la música al mismo tiempo que vamos creciendo. Entonces siempre estamos presentando cosas nuevas y eso va renovando siempre al público.

No hay comentarios:

Publicar un comentario